tribuna da tauromaquia

Ahora que la temporada prácticamente ha finalizado, ahora que comienzan a aflorar los recuerdos de los buenos y los malos momentos habidos en los diferentes espectáculos, quedan también espacios para el recuerdo gráfico, el que muchos taurinos registran con sus teléfonos o con sus cámaras. 
Los que asistieron, por ejemplo, a la corrida del pasado domingo, en Fregenal de la Sierra, se trajeron a sus casas la foto allí siempre interesante, en un lugar histórico, como es la plaza de toros de aquella localidad y el recinto en donde se halla insertada. Pero no es menos cierto que buena parte de los aficionados allí se presentes, se trajeron la foto para el recuerdo y la mojadura en el cuerpo, ante lo que acabó por caer allí a medida que la corrida avanzaba.
Es cierto que -taurinamente hablando- guardarán buen recuerdo de la profesionalidad de Morante de la Puebla, la gran faena de Emilio de Justo en el quinto de la tarde y... lo que pudo haber sido y no fue -por culpa de la espada- en el caso de Juanito, una faena extraordinaria -en el único toro que lidió el portugués- que no pudo tener premio por el fallo con los aceros. Es decir : lo de Fregenal fue una tarde donde hubo de todo, como en botica.
Y como hubo de todo, también habría lugar para una magnífica foto de nuestra muy estimada colaboradora, la doctora Ester Tereno, siempre tan jovial y bien dispuesta, presencia habitual en muchas plazas de toros de Portugal y España, en unión de sus queridos padres. 
La foto de Ester Tereno en la plaza de Fregenal de la Sierra -además de ser una muy hermosa imagen-, acredita sus ilusiones ante la corrida que tanta expectación había despertado, pero también nos hace pensar en la mojadura inevitable después, cuando los cielos descargaron, muchos espectadores abandonaron la plaza y... los muy taurinos, como Tereno, aguantaron a pie firme allí y recibieron como compensación una estupenda faena de Emilio de Justo y un toro al que se le dio la vuelta al ruedo por la calidad que mostró al ser lidiado.