tribuna da tauromaquia by Araújo Maceira

La tarde-noche de la corrida de las Feiras Novas, en este mes de septiembre, en Ponte de Lima, no fue -se supone- de buen recuerdo para los Académicos de Coimbra, Forcados que tuvieron muy mala suerte con el ganado (3) que tuvieron enfrente, a cada cual, peor. Les queda el buen recuerdo de haber promovido esta tourada juntamente con el cavaleiro Gilberto Filipe y haber obtenido una gran respuesta del público que llenó la plaza.

Pero la actuación de los Forcados Académicos de Coimbra, como decimos, no fue precisamente lucida, salvo en el segundo de los 3 toros que pegaron, en el que hubo menos perrerías por parte del toro en suerte y pudieron los Académicos mostrar el buen oficio que sin duda tienen. Pero en los otros dos toros, el primero y el tercero de su lote, pasaron las de Caín, con dos toros atravesados, a la defensiva, dando arreones, cambiando trayectorias... ante los que era muy complicado poder pegar. Fueron toros malos para el caballo y malos para los forcados, doblemente malos, como ya comentamos en su día.

Las imágenes que a continuación siguen, reportaje de Araújo Maceira, nos dan idea de lo que fue la actuación a lo largo de la tarde-noche por parte de los Académicos de Coimbra. Y aprovechando que estamos en la ocasión oportuna, cabe manifestar nuestro desagrado por el proceder de los forcados académicos que dieron la vuelta al ruedo en los toros primero y tercero del lote de los muchachos de Coimbra. Si -tal y como reflejan las imágenes, aquello fue poco menos que un descalzaperros, fueron necesarios 3 intentos (a la tercera poco menos que por el método de allá vamos todos juntos...)... bastaba con saludar cortesmente desde el tercio para corresponder al cariño -indudable- del público, pero no aceptar la torpeza del director de corrida, autorizando, en esos casos también, una vuelta al ruedo que no tenía justificación.

Ya sabemos que este proceder a la trágala, se da con mucha más frecuencia de la debida en las plazas portuguesas. Pero ya va siendo hora de poner coto a estos desmanes que tanto dañan el buen prestigio de la Tauromaquia lusitana. Porque... si un forcado que solo pega a la tercera y fracasa sin brillantez alguna en los dos primeros intentos, es premiado con la vuelta al ruedo... ¿qué habría que hacer con el forcado que pega a la primera y con brillantez...?, ¿ponerle una placa de mármol en la pared de la plaza?. Este sistema de por la igualdad hacia la zapatilla, que impera descaradamente en muchos momentos en la Tauromaquia portuguesa, no es de recibo. ¡Venga, señores, ya va siendo hora de ponernos serios y reivindicar la seriedad que la Fiesta precisa!.

Nos duele tener que escribir estas cosas, pero no estamos dispuestos a tragar. Y donde veamos que no se está respetando lo que debe de ser respetado, lo diremos. Nos duele más en el caso de los Académicos de Coimbra, por los que tenemos especial admiración : son los más ceremoniosos, los que solo verles hacer las cortesías, el paseíllo, casi vale ya el precio de la entrada; aquella elegancia a la hora de entrar en la plaza, a la hora de saludar al Director de Corrida, al público... pero si luego, tres pasarlas canutas para sujetar a un toro, resulta que alguno de ellos es un aprovechado y se apunta al café para todos que -irresponsablemente- sirve el director de corrida... y no es capaz el forcado de ejercer eso que llaman autocrítica para rechazar la vuelta al ruedo y conformarse con los saludos desde el tercio... entonces, ¡apaga y vámonos!

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