tribuna da tauromaquia

Juanito hizo todo lo que pudo ante los rivales que le tocaron en suerte. El público llenó la plaza de toros de Nave de Haver, tal y como se preveía. La corrida mixta : con Salgueiro da Costa y Romero toreando a caballo, resultó muy entretenida. Pero cuando torea Juanito... en Portugal al menos, los ojos de los aficionados, con todos los respetos para el resto, están puesto en el chaval... Y a esa máxima atención puesta en el, otra vez más, Juanito no defraudó, tampoco en la raiana y apasionada por la Tauromquia localidad de Nave de Haver que cuenta con una cuidada plaza fija desde hace años, como los buenos aficionados ya saben.

Y hoy cuidaron todos los detalles aquellas gentes, entusiasmados con su corrida de toros anual : hasta dispusieron de una calesa para que los toreros (Juanito, Romero y Salgueiro) fuesen trasladados en ella (como se ve en la foto) desde el alojamiento donde se vistieron y hasta la plaza de toros. Y es que en Nave de Haver, este primer domingo de agosto había lo que se dice un enorme ambientazo taurino. 

Luego vino el espectáculo en si. Y Juanito no defraudó. Como al principio dijimos el joven matador portugués hizo todo lo que pudo ante los rivales que le tocaron en suerte. Y el público lo entendió desde el primer momento. Porque vio desde el minuto uno de cada una de las dos faenas, que el torero no estaba allí para aliviarse, ni para convertir aquellas sus dos faenas en entrenamiento para la corrida del día 15, en Herrera del Duque, donde alternará con Morante de la Puebla y Tomás Rufo. No, Juanito, en Nave de Haver toreó todo lo que pudo, que nunca es lo que Juanito quisiera, pues sin picadores, como sucede en Portugal, la lidia es otra y las faenas se complican casi siempre, obligando a ese toreo de prontitud y cierta rapidez que tanto contrasta con el más pausado y con más temple que puede lograrse en España

Pero... a Juanito, otra vez más, no parecieron importarle los condicionantes, echo p´alante, muy consciente de que todos los toros han de tener su lidia; sacó a relucir valentía, técnica no exenta de chispa, también pellizcos de ese arte que su toreo también tiene; trató de acoplarse a las condiciones -dispares- que sus dos rivales tenían y... en uno de los dos que hoy le tocaron en suerte aprovechó muy bien ciertas virtudes del animal y acabó formando un lío en la plaza, con el público a entusiasmarse y a dedicarle muy cerradas ovaciones. 

No pasó sin pena ni gloria por Nave de Haver este cada vez más maduro Juanito. Todo lo contrario : logró ser y estar, en otra tarde importante y para el recuerdo, en este caso de las gentes raianas que le recibieron de brazos abiertos y le despidieron sacándole en hombros de la plaza, como en las imágenes puede verse, cuando sol caía en lontananza camino de la mar océana y las sombras de la tarde estaban bien presentes en las tierras raianas próximas ya a España...

Plaza de toros de Nave de Haver (Município de Almeida, Portugal), lleno. 4 Toros de J. Ramalho y 2 de Falé Filipe para el rejoneador Andrés Romero, vuelta y vuelta; el cavaleiro Salgueiro Da Costa, ovación y vuelta; y el matador João Silva «Juanito» -de rosa palo y oro-, vuelta en medio de gran clamor y vuelta otra vez, con salida final a hombros por la puerta grande de la plaza.