75 años de la muerte de Manolete) Con Miuras, puerta grande para Rafaelillo y Curro Díaz y... bronca descomunal para Morante

Una corrida de Miura se anunció para el 75 aniversario de la muerte del legendario Manuel Laureano Rodríguez Sánchez "MANOLETE", aquí en Linares, en el coso de Santa Margarita donde recibió la cornada mortal un día como hoy, 28 de agosto de 1947. 

Emotivo el anuncio al detener el paseíllo y el minuto de silencio posterior. Tanto como oír su pasodoble nada más entrar al coso y luego interpretado por la banda con 57 músicos paseando el redondel. Y ver en el lugar fatídico aquel arreglo floral y luego dos niños dejando claveles rojos y blancos en aquel punto entre los tendidos 1 y 2. 

Era una miurada la elegida para el aniversario 75 y la terna aceptó comparecer a sabiendas. Porque era el día para rendir homenaje a un torero que entregó su vida con honestidad cada tarde y cada toro y la llevó hasta las últimas consecuencias. Porque nunca volvió la cara, porque siempre toreó con verdad, su verdad, al bueno y al malo, aguantando en el sitio y ligando el toreo para emocionar los tendidos. Al punto de ser considerado el arquitecto del toreo moderno. 

Por todo ello no es de recibo que un torero se apunte a una miurada y no esté a la altura de las circunstancias en un día como hoy; conociendo lo que son o no son, y embisten como lo hacen y que traen la leyenda negra en su historia aunque a día de hoy ya no lo son tanto, pero que tontos del bote no son. Y que además era para rendir homenaje a un grande del toreo que tuvo tanto valor como honestidad y autenticidad. Que no iba por la cara, y toreaba igual de entregado en toda plaza y con todos los toros. No en vano llegó a despachar 18 miuras en su carrera. 

Todo lo contrario sucedió con sus compañeros porque tanto Rafael Rubio "RAFAELILLO" como Curro Díaz hicieron lo posible y lo imposible por domeñar sus lotes, con el riesgo que ello pudiera tener, nunca volvieron la cara. Eso se llama vergüenza torera. Cortaron oreja a cada uno de su lote y salieron entre aclamaciones del público de Linares y a hombros; público que llenó en dos tercios el coso en tarde que empezamos con 37 grados a la sombra. Pero no dejó de extrañarme que ninguno hiciera un brindis al cielo… 

De los toros de Zahariche, decir que fueron 5 no 6, entró uno de Cuvillo en el lote de Rafaelillo, y que fue un encierro muy disparejo en el peso, hasta 100 kilos de diferencia en algún caso. Lucieron más bien vareados de peso. Edades, pasando los 5 años. Y en cuanto a su condición, estuvieron justos de fuerzas y destacó el primero que se dejó torear bien de capote y en muleta por el pitón derecho que Rafaelillo entendió y aprovechó con temple. El de Núñez del Cuvillo también se dejó en la muleta del murciano. 

Primero de Miura, con 572 kilos, nacido en el 17, nombre Zorrero... para "RAFAELILLO". 

Dos largas de rodillas y verónicas. Sale da caras doblando las manos. En muleta tuvo nobleza sí, aunque corto recorrido; mejor y más largo por el derecho, toreó muy templado y a favor del toro que tenía justa fuerza. Se pasó de faena y el toro sacó resabio y lo buscaba en el final de los desplantes. En la suerte contraria y espadazo arriba. 

El segundo Miura vareado, cien kilos menos y fue protestado. Morante lanceó sin acople porque apretaba a los adentros por los dos lados. Picado atrás y en el quite por verónicas solo 3... y el toro va gazapón en banderillas, derrota feo arriba buscando. Sale con muleta y espada de acero a finiquitar al Miura. Escándalo en los tendidos. Fuera fuera le gritan. Sinvergüenza también. ¡Vaya manera de rendir homenaje al monstruo de Córdoba que se ponía con todos los toros en todas las plazas!. ¿Para esto se anuncia con Miuras?. Descabello más bronca; palmas al toro, tampoco así. 

El tercero fue turno de Curro Díaz que como "RAFAELILLO" hizo el paseo desmonterado. Toro con 552 kg del año 2018, salinero de pelaje. Se agarra en buenos lances a la Verónica, muy jaleados. Picado atrás. Por el derecho se desplaza por abajo. Pero en muleta cambia. Se queda corto y busca pero el torero está firme y con aguante le consigue varias tandas por derecha, mejores las ultimas en las que el embroque fue más ajustado y cerca. Espada caída y piden trofeo. Oreja. 

El cuarto es de Cuvillo, para RAFAELILLO, toro con 528 kilos del 2016, más de 5 hierbas. Sale suelto y demora en fijarse en el capote; cuando lo hace surgen buenos lances. Puya en corto y dobla las manos al salir. Brinda el torero al maestro José Fuentes. Por derecha algo tardo, pero se deja... y lo pasa templado, luego baja la mano tiene que reponer pasos y se cruza. Sin el acero torea por naturales por ambas manos gustándose y abandonándose... tiene que tirar mucho y pulsear porque el toro ya está apagándose. Le gritan ¡hay que tener vergüenza torera como la que tú tienes!. Dos pinchazos y entera de modo que rueda sin puntilla. Petición y oreja. Con esta abrió la puerta grande. 

El quinto para Morante; toro de Miura de 486 kilos del 2017; no tiene fuerzas, lances hacia arriba, eso descompone más aún la embestida. Evidentemente no le gusta. Ni por Manolete hizo el esfuerzo. Otra gran bronca. Linares no merece esto, le dicen; ¡Que buen homenaje has hecho a Manolete! le espetan.

El último para Curro Díaz, con 445 kilos, del año 2017, sale y ... se metió de nuevo. Soso y un poco avisado porque se quedaba corto y buscaba sobre todo por el izquierdo, de ahí que la faena estuviera fundamentada en la diestra. Con gusto, con temple y aplicando las alturas justas para que no se caiga el Miura. Buen toreo, con gusto, incluso pasajes con desmayo que, visto lo de Morante, supo a gloria terminar la corrida homenaje a Manolete en sus 75 de muerto por la cornada de Islero, con una faena a modo, con toreo de exposición y entrega, con temple, con ritmo. Media estocada y oreja. Así el local y el murciano salieron en volandas en tanto que Morante en su doble se fue a pie y de la división de ayer pasó a la gran bronca de hoy. 

Esperando en fila para abandonar el tendido, el único comentario era lo vivido con Morante por la frustración que ello conlleva. ¿Quien se cree, acaso Curro Romero?, dijo un hombre. Razón lleva, pensé. Curro no se hubiera apuntado a una de Miura, creo yo.