Hoy, desde España, desde la Federación Taurina que preside Victorino Martín, divulgaban esta foto en las redes sociales, reivindicando la riqueza arquitectónica de plazas de toros, como patrimonio cultural y como local donde debería seguir realizándose la actividad taurina... 

Todo muy bien : si no fuese porque el personal político que anda instalado al mando de la Câmara Municipal de Setúbal tiene -por lo que parece- oscuras intenciones... Dicho de otro modo, si fuesen defensores, abiertamente, de que la actividad taurina prosiga en aquel recinto, ya lo habrían dicho hace tiempo alto y claro. Pero no, enmascarados en la lentitud desesperante de un modo de hacer las cosas que tiene mucho de subterráneo y más bien poco de respetuoso con la Tauromaquia... los gobernantes de Setúbal pusieron en su día la zarpa municipal sobre esta presa taurina y... mientras no se demuestre lo contrario, a lo que andan es a darle dentelladas a la tradición taurina y a desgraciar para siempre la posibilidad de celebrar corridas de toros en lo que era este recinto de la foto y que ahora quieren transformar -al mejor estilo anti-taurino modelo Aires Pereira-, en el centro cultural de no sé qué y no sé cuántos... pero sin redondel taurino, ni fijo, ni practicable en su interior. Al final, estos que gobiernan Setúbal son otros más que no gobiernan para todos, sino para lo que a ellos les gusta o les conviene : de manera que acabarán apostando por imponer una manera de entender la Sociedad, un estado de cosas que -se creen facultados por ejercer el poder- entienden que deben de imponernos a todos los demás, porque ellos y solo ellos saben lo que nos conviene y lo que no nos conviene. ¿Se llama eso Democracia, cuando el respeto a todos no existe...?