Se cumplió al final de julio un año desde que lanzamos la tribuna da tauromaquia ibérica.

Un año después, felizmente, la publicación goza de muy buena salud. Y -además- concita filias y fobias. No era esto último lo que pretendíamos, ni lo que pretendemos, pero qué se le va a hacer, a todos no se puede contentar. Y menos aún, cuando buena parte de los de las fobias, no son precisamente tropa que nos preocupe, salvo por lo dañinos que algunos son para la Tauromaquia portuguesa -que es en su mayor parte de lo que nos ocupamos en nuestra publicación-.

No lanzamos la tribuna da tauromaquia para ir contra nadie, sino a favor de un todo : la Tauromaquia. Solo que, en ese camino, de defensa innegociable de los valores fundamentales y principios por los que debe regirse la actividad taurina, ineludiblemente nos topamos, de vez en cuando, con quienes no ven con buenos ojos que esta nuestra publicación exista. Desde su inmovilismo, desde su pertenencia al "sistema", desde su absurda envidia, estos personajes a los que la tribuna da tauromaquia molesta -ya lo hemos venido contando en más de una ocasión- reaccionan tratando de poner obstáculos en nuestro camino, con actitudes estúpidas y maniobras, en algunos casos, de muy baja estofa.

En contraposición a esto último, felizmente, hemos tenido una muy rápida respuesta y eco muy favorable en miles de lectores que diariamente nos siguen. Y esto es lo único que nos importa, lo único que nos interesa realmente, los verdaderos aficionados, los verdaderos taurinos... y junto a ellos, servir a la Tauromaquia y nunca a particulares intereses, algo -esto último- que va contra nuestros principios, partiendo además de la base de que esta apuesta de información, divulgación y crítica es hecha desde planteamiento absolutamente altruista, sin recibir un solo céntimo a cambio, ni aceptar prebenda alguna. Solo así, ciertamente, se puede conservar la independencia, solo así se puede decir, con rigor, que estamos aquí para servir y no para servirnos.

Un año después, a quien tenemos que estar agradecidos es a los miles de seguidores que tenemos. A esos que creen firmemente en lo que hacemos. A esos que no les importa hacer un esfuerzo y leer en español siendo portugueses, a esos que siendo españoles no les importa hacer un esfuerzo y leer en portugués, en una publicación que indistintamente utiliza los dos idiomas, respondiendo así al que llamamos "espíritu del 25 de julio de 2001" y de lo entonces planeado en aquella reunión de amigos de la Tauromaquia ibérica, habida en Valença do Minho.

Un año después también debemos dar las gracias muy especialmente a los agentes taurinos, más bien pocos (toreros, apoderados, empresarios, forcados, cavaleiros...), que desde un principio nos respetaron, nos comprendieron y mostraron su colaboración para con nosotros.

Un año después, también debemos dar las gracias a otros agentes taurinos -bastantes- que con el paso de los meses abandonaron su postura absurda, dejaron de hacer caso a esa pandilla de necios que les calentaban las orejas poniendo a la tribuna da tauromaquia poco menos que como una cueva de ladrones... y directamente, o a través de terceros, dieron un paso al frente e iniciaron una relación civilizada con esta nuestra publicación. Bienvenidos sean, cuando -además- rectificar es de sabios.

Un año después -tiempo ya suficiente- constatamos con tristeza, eso sí, que aún quedan unos cuantos agentes taurinos que desprecian, con sus comportamientos, a lo que es y representa la tribuna da tauromaquia. Influenciados por la pandilla de necios de la que antes hablábamos, estas gentes -probablemente sin personalidad- se dejan arrastrar y protagonizan así actitudes que no nos mueven sino a la tristeza y a la indiferencia. Están a lo suyo : solamente a sus intereses particulares, por eso les molesta la existencia de un vehículo de comunicación que vaya en sentido contrario, en el de servir y nunca servirse de la Tauromaquia.

Un año después constatamos con náusea y asco, la acción continuada de una serie de personajillos que damos en llamar pandilla de necios, que se creen alguien, como si fuesen "os donos disto tudo", y que desde las posiciones que ocupan en esto de la Tauromaquia portuguesa, desde algún empresario a algún apoderado, desde algún cavaleiro a algún torero, desde algún escriba a algún fotógrafo... esta camarilla confabulada para tratar de dañar a la tribuna da tauromaquia, lo ha intentado todo. Sin embargo, la táctica del aislamiento en la que tanto han perseverado, no les ha dado sus frutos. Lo han intentado todo. Y como en el camino han hallado eco en la cobardía y falta de personalidad de algunos taurinos a los que han ido a calentar su cabeza, se han creído que podían ganar esta batalla y que acabarían por aburrirnos y hacernos arrojar la toalla. Ahora, al ver que no lo han logrado, entran en fase de desesperación, porque los que están quedando realmente aislados son ellos, instalados en la envidia, en la mezquindad, en la ruindad... Llegar a donde llegaron, presionar a determinados colaboradores en activo de la tribuna da tauromaquia para que dejasen de serlo ya define la catadura moral de esta tropa. Presionar a algún otro que iba a comenzar a colaborar para que no iniciase su colaboración con nosotros, también define a esta gentuza que venimos soportando.

Un año después, sin embargo, a esta pandilla de necios debemos estarles muy agradecidos, porque los muy escasos cobardes que hicieron caso a sus cantos de sirena, ya no están con nosotros en la tribuna da tauromaquia y, así, el aire fresco y renovado circula mejor en esta publicación. Y hay que estar muy agradecidos a esta cuadrilla de conspiradores porque nos han hecho ser más fuertes, nos han abierto -y mucho los ojos- y nos han ayudado a saber -muy rápidamente- quien es quien en la Tauromaquia portuguesa en 2022... Es decir : no hay mal que por bien no venga.

Pero como al principio dijimos : tribuna da tauromaquia no fue creada para dedicarse a batallar con esa cuadrilla de necios a la que ya hemos dedicado más líneas de las que merecen. Solo que, en el camino de defensa incondicional de la Tauromaquia portuguesa, nos hemos hallado con esta tropa. No hemos hecho nada que no sea tratar de apartarlos de nuestro camino, defendernos, porque haciéndolo, también estaremos defendiendo la Fiesta. 

Un año después, mil esfuerzos, mil perseverancias, mil apuestas por el camino recto... han valido la pena, porque los lectores y las lectoras no nos han fallado. Y eso es lo realmente importante. El resto, el no estar nosotros dentro del "sistema", el no comulgar con las ruedas de molino como la camarilla esa pretendería sin duda que hiciésemos, no es -como comprenderán- ningún desdoro, es un honor, una medalla al mérito en este caminar por el pedregoso camino sembrado de chinchetas que agrieta las suelas de los zapatos. Pero a estas alturas, quienes pretendieron -y aún ingenuamente pretenden- hacer tambalear a la tribuna da tauromaquia, al menos ya habrán aprendido que -zapatero a tus zapatos- cuando unas suelas se estropean, a los zapatos se les ponen otras y... se continua caminando.

Un año después, de eso se trata. De constatar que seguimos caminando, con paso firme y, en todo lo posible haciendo en nosotros presente, el lema oficioso del benemérito instituto : "paso corto, vista larga y..." que nosotros transformamos en "paso corto, vista larga, paciencia y buena intención que ya te llegará la ocasión".

Así fue en el pasado, en aquella otra aventura que iniciamos y llevamos con éxito desde el 25.07.2001 durante no pocos años, como muchos de ustedes ya saben. Y así será ahora, si Dios quiere y nos da Salud. Porque el resto, créannos, no cuenta para nada y en nada nos inquieta.

EUGÉNIO EIROA