Sobre la esperada entrevista a João Silva "Juanito" en el canal de televisión CMTV, también sobre los últimos comentarios de "Juanito" tras su paso por Madrid (confirmación de alternativa) y sobre su actual momento de impasse y preparación cara a inminentes actuaciones ya previstas en diversas plazas, el director de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA elaboró el reportaje que a continuación sigue, trayendo así, a los lectores de nuestra publicación, una especie de "Juanito, última hora; con un vistazo -también- al camino recorrido desde la infancia", que así podría titularse el trabajo que sigue.

"Con 8 años, después de ir a una corrida en la plaza de Olivença, le dije a mi padre que quería ser torero"

Interesante el reportaje -casi 20 minutos, en Televisión, es una eternidad- que el popular canal CMTV, del grupo Cofina, ofreció este domingo, en horario punta, sobre el torero portugués João Silva "Juanito". Construido sobre imágenes específicas, buena parte de ellas rodadas en el Coliseum de Redondo, donde Juanito lidió una vaca al efecto y se vistió de luces para propiciar las filmaciones. Este reportaje sobre "Juanito, el portugués", como varias veces rotuló CMTV en su entrevista-documental, es un buen punto de apoyo, al menos de cara a Portugal, en el relanzamiento de la imagen del torero, especialmente tras la mala suerte de la tarde de su confirmación de alternativa, en Madrid; y -también- la sorprendente ruptura con su apoderado Rui Bento Vásquez.

"Con 8 años, después de ir a una corrida en la plaza de Olivença, le dije a mi padre que quería ser torero" recuerda el joven de 23 años ahora, con orígenes en Montoito y Monforte (Alentejo) zonas taurinas, de toreros, cavaleiros, forcados y... ganaderías. "Tuve un ambiente muy favorable, comencé a vivir cercano al toro, al caballo, a la tauromaquia en si, desde niño; yo jugaba a los Toros, casi siempre era así; aquel ambiente de la heredade de João Moura me absorvía... Y sí, un día, tras una corrida en Olivença, yo tenía 8 años, cuando le dije a mi padre que quería ser torero...".

Juanito, pues, creció en pleno ambiente taurino. Su padre, Hugo, al fin y al cabo, era banderillero y también comenzó joven -aunque no tanto-, en la "Casa João Moura". 

Fue pasando el tiempo, los 8, los, 9, los 10 años... y Juanito no abandonaba aquella su obsesión por el Toreo. "La verdad es que nunca sabes donde está la raya, la separación entre lo que era jugar y lo que era ya tomar aquello en serio. No es tan fácil tenerlo tan claro, saber en qué momento justamente estás al respecto de eso...", explica Juanito recordando aquellos años. Tal vez por eso, cuando la cercanía de los 12 años se hizo presente, João Silva "Juanito" dijo a sus padres que sería el momento de hacer una dura apuesta, aunque supusiese el sacrificio de estar solo... cambiar de país, otro idioma, otras costumbres incluso. Sus padres aceptan aquello : con apenas 12 años ingresa en la Escuela Taurina de Badajoz, una de las más importantes de la Península, de la que han salido toreros como Ferrera, Perera, Garrido y muchos otros notables. Juanito ingresa en la Escuela Taurina y también en un centro docente, para compaginar estudios con toreo; reside en un apartamento que compartía con otros compañeros de escuela. 

"Fueron tiempos difíciles, contrariamente a lo que pueda pensarse. Porque pese a tener solo 12 años yo llegaba con cierto rodaje -venía de haber hecho mucho campo en Portugal- era como si dijeses que era un niño toreado, un joven ya placeado, digamos así...Claro que en la Escuela Taurina aprendí mucho -y estoy muy agradecido- pero me encontré con algunas envidias, me veían toreado algunos compañeros y no querían entrenar conmigo..."

"... esto es un camino de permanente sacrificio y de muchas renuncias, si quieres realmente aspirar a estar arriba de todo..."

Y no cabe duda que para Juanito, llegar a la Escuela de Badajoz con la base que ya tenía adquirida en el campo, en Portugal, fue importante por muchas envidias que su buenas aptitudes como potencial torero despertase. Le ayudó a crecer rápidamente cara a ser novillero. Al pisar plazas y mostrar la soltura que mostró con los trastos de torear, el buen gusto que evidenciaba... su nombre comenzó a ser tenido en cuenta.

Aún así no sería un camino nada fácil, ni tampoco luego, cuando ya como novillero plenamente abordó la necesaria trayectoria, primero toreando sin caballos y después ya con las plazas montadas. "Fui toreando bastante, pero nunca quise llamarme a engaños; nunca quise pensar sino a partir de tener los pies en el suelo", explica Juanito.

"... la Vida en general es dura y el Toreo refleja muchas veces las partes duras de la Vida"

"Siempre fui consciente de que esto es un camino de permanente sacrificio y de muchas renuncias, si quieres aspirar a estar arriba de todo. Llevar una vida disciplinada y al tiempo saludable es fundamental. El entrenamiento diario -en todo lo posible en el campo, más que encerrado en un gimnasio- con carrera, esfuerzo, resistencia, una preparación que no solo ha de ser física, también mental es un "abc" en el que tienes que estar necesariamente instalado en todos los días de la vida de un torero, menos el día en que actúas en una plaza, claro está. Para tratar de llegar a ser el mejor son indispensables los sacrificios; hay que abdicar de muchas cosas de esta Vida...", detalla Juanito quien también indica que  "Hay quien habla también de la soledad que a veces acompaña al torero; pues al respecto también digo que bien dosificada, puntualmente, la soledad también es importante si se aprovecha para reflexionar, para recapacitar... Porque, ¿sabes una cosa? : el secreto va a estar siempre en apañar el camino adecuado y una vez apañado, no soltarlo... Pero sí, la Vida en general es dura y el Toreo refleja muchas veces las partes duras de la Vida".

Se le observa maduro delante de un micrófono, aparenta tener la cabeza bien amueblada. Tal vez por ello advierte que "los éxitos no pueden emborracharte como torero. Porque es cierto, vas a una plaza, haces una gran faena, una persona que ha ido a verte se emociona viendo aquello... te sigue luego, va a verte a otra plaza y, es humano, espera de ti ya aquello que te vio la primera vez, aquello que le emocionó... Pero tu como torero tienes que ser consciente de que todas las tardes no pueden ser iguales, no es nada fácil repetir un triunfo en el mismo modo que aquel otro día se produjo; cada día tiene su afán y aprender de lo que cada día nos pone por delante -desde la humildad y tener los pies en el suelo en todo momento-, yo creo que es el planteamiento permanentemente adecuado que ha de hacerse..."

Habla Juanito de "entregarlo todo, lo que uno lleva dentro, volcándose cuando llega la hora de torear; como si fuese una inversión... tener vocación, torear por vocación y contribuir a ello con verdadera entrega creo que es muy importante", acaba por explicar quien perdió la cuenta del número exacto del total de novillos y toros a los que enfrentó : "la  verdad es que como novillero  toreé mucho; luego vino la alternativa; la Covid trastocó muchos planes, pero algo pude torear; y ahora ahí estoy, tratando de coger velocidad de crucero...".

"... con talento, con trabajo y con mucho entrenamiento creo que somos capaces de controlar el miedo; somos capaces de superar los temores..."

"Juanito, el portugués", como le dicen los de la CMTV, no esconde que "existe el miedo, es evidente en un torero que es así; pero con talento, con trabajo y con mucho entrenamiento creo que somos capaces de controlar el miedo; somos capaces de superar los temores...". Lo dice quien ya fue cogido y habla de las cornadas como "medallas en nuestro cuerpo; sin duda fruto de nuestra entrega como toreros; no queremos que pase, pero ciertamente, a veces es inevitable... hay ciertas cogidas que -digamos- hasta dan categoría". Luego, Juanito, aún entra en disquisiciones : "pasar de ser hombre normal a ser torero, supone pasar del terreno de la Vida, al terreno del riesgo permanente, al peligro enorme que esta profesión encierra. Hay que ser conscientes de ello".

Su padre, Hugo Silva, reconoce que no podía cortar las ilusiones de aquel niño que un día, tras aquella corrida de Olivença, le dijo que quería ser torero. Y cuando pocos años después ingresó el chaval en la Escuela Taurina de Badajoz, "entendí que solamente cabía apoyarle en todo momento y ayudarle a lograr su gran sueño".

El que hasta hace pocos días era su apoderado, Rui Bento Vásquez, cree que "en el caso de Juanito confluyen circunstancias muy especiales con respecto a otros jóvenes que han querido o quieren ser toreros y triunfar en este difícil mundillo de la Tauromaquia. En el caso de Juanito hay circunstancias muy particulares; está empapado del mundo de los Toros desde muy niño, llegando a la Escuela de Badajoz ya con una base importante que le ayudó como alumno a imponerse pronto... todo ello configura una personalidad muy enriquecida por los valores taurinos que tuvo tan cercanos desde su más tierna infancia".

"Espero y deseo demostrar... a todos los aficionados portugueses y españoles... que merece la pena confiar en mi".

Al final, imposible es sustraerse al día nada positivo que fue el de la confirmación de alternativa, recientemente, en la madrileña feria de San Isidro. Juanito ya ha hecho exámen de conciencia sobre lo acaecido aquella tarde y la califica de "tarde difícil, muy complicada, ganado en nada favorable, todo lo contrario... y, sin embargo, público, aficionados más cariñosos y respetuosos que otra cosa; día controvertido, con el viento a complicar muchísimo; pese a tantas adversidades, aunque en el primer toro algunas cosas logré, podría decir también que no me acoplé... ¡pero aquel viento...!. En fin, creo que no debo obsesionarme porque habrá más oportunidades en grandes plazas; y estoy seguro de que a poco que haya un mínimo de condiciones, en mi afán de ir a por todas, acabaré por lograr lo que en Madrid ansiaba. Con todo, mi agradecimiento a la afición de Las Ventas por su evidente comprensión. Espero y deseo demostrarles en el futuro -a ellos y a todos los aficionados portugueses y españoles- que merece la pena confiar en mi".

EUGÉNIO EIROA)

Fotos : João Silva "Juanito" oficial)