Madrid-Beneficencia) Y en esto llegó el maestro Morante de la Puebla y casi puso boca abajo la plaza
Beneficencia. Corrida extraordinaria en Madrid. En el palco de Las Ventas, el Rey, Felipe VI. En la plaza el lleno acostumbrado. En la expectación, todos; toreaba Morante, con respeto sea dicho para los otros dos acartelados. Y fue Morante el casi pone la plaza boca abajo.
Fue en su segundo toro, un colorado de Alcurrucén, que sacó el buen origen Núñez a flote. Y Morante de la Puebla vio aquello rápido, desplegando las mejores páginas de su libro, para proceder en consecuencia. Las mejores páginas del manual taurino del maestro Morante. José Antonio limó cualquier aspereza del toro hasta hacerle parecer mejor de lo que era, que malo no era. Toreó por momentos sublime. Se volcó enormemente en el empeño. Fue a por todas, logró una gran faena y... las dos orejas y la puerta grande estaban en el run-run de la gente. Pero llegó la hora de matar, José Antonio se volcó, tanto que uno de los pitones del toro impactó en la boca del estómago del torero, afortunadamente no hiriendo pero sí cortando por instantes la respiración. La espada había entrado bastante, pero al estar algo tendida, el toro no dobló. Con el verduguillo, la primera vez fue errada. Y la segunda, fulminante, pasaportando al morlaco. Se había ido una oreja, también la llave de la puerta grande. Pero Morante había firmado su mejor faena en Madrid y había hecho vibrar a la plaza.
Fotos e infografía : Plaza 1 / Plaza de Toros de Las Ventas)