Aunque sabido, no está de más decirlo) Sobre confecciones de carteles y ciertas metodologías al respecto...
La sociedad Diego Ventura / Rui Fernandes sigue dando sus frutos a este último, en la forma de ser contratado reiteradamente -con el visto bueno de Ventura- para numerosas corridas en España, en donde así Ventura se garantiza que es otro, con más antiguedad, el que abre plaza, con las consiguientes ventajas que esto tiene... Evidentemente, el primer directamente beneficiado es Ventura, que tiene así una especie de fijo/discontínuo para sus carteles, en este caso el ya veterano Rui Fernandes. Una entente con beneficios directos en ambas direcciones, aunque -obviamente- no deja de ser una apuesta también -aunque en el fondo eso no se busque- por un cerrar espacios a la hora de confeccionar carteles, con menos oportunidades para el resto...
Esta técnica ahora implementada por Ventura, de sugerir un cavaleiro de confianza para abrir plazas, ya fue inventada hace algunos años por el también figura Pablo Hermoso de Mendoza, quien -por ejemplo-, como saben, cuando actúa en Portugal -además de anunciarse con estos o aquellos otros toros- exige que contraten a un António Ribeiro Telles o un Luis Rouxinol, para que así el no tenga que abrir plaza, cosa de la que huyen estas figuras casi siempre. Los carteles, qué duda cabe, se vulgarizan así por repetitivos...
Otra de las prácticas que últimamente prolifera es la de contratar un cavaleiro determinado y, en el mismo cartel, anunciar toros de ganadería de la familia, del padre, del hijo, del tío del torero... en una especie de así todo queda en casa (se supone que habrá cierto precio especial en la contratación). Una maniobra lícita, faltaría más, pero que también va cerrando mayores oportunidades en el proceso de confección de los carteles de las corridas que bajo estas metodologías se van celebrando...