Magaly Zapata, este domingo, en la plaza de toros recién inaugurada, en el Norte de Lima

A través de la red social de Facebook, nuestra corresponsal en América, Magaly Zapata, contestó públicamente al pequeño pero merecido homenaje, que a través de un preciso texto,  el director de la Tribuna da Tauromaquia le rindió hace unas horas aquí.

Dice así la réplica de Magaly, a quien forzosamente hemos de aplicar aquello de... "de bien nacidos es ser agradecidos". El agradecimiento de nuestra querida corresponsal en América dice así:

Gracias es una palabra tan corta y poco profunda cuando los pensamientos se conmocionan y se vuelven sentimientos. 
Emoción de conmoción me has hecho sentir con tus palabras generosas hacia mí en esta crónica, estimado Eugenio Eiroa Franco, en Tribuna Da Tauromaquia Ibérica
Por tus palabras, presiento que sientes lo mismo ante la grandeza de seres que se la juegan y ante ese tótem protagonista de un rito, acaso atávico pero vigente por su fuerza demiúrgica tanto como auténtica, energía que fluye, que da vida.
Y hoy que ando en ‘modo Manolete’ indagando en su historia, cabales son, aquí y ahora, las palabras que el propio Califa cordobés del toreo dijo y que el cronista de la época, K-Hito, cuenta; que no había otra posibilidad para él que ser torero, por todos los lados de su ascendencia, porque ELLOS SUFRÍAN LA MANÍA PERTURBADORA DEL TOREO, dijo Manolete. Si pues. Ellos, tu y yo, también.