La afluencia de espectadores, ayer, en la plaza de toros de Moita estuvo cercana, muy cercana a una media entrada. Era una corrida de un solo matador, con 6 toros. Y ese matador, no era una primera figura del escalafón precisamente.

Por otra parte : una corrida de toros en la que solamente haya toreros de a pié (y en este caso solo había 1) ya no se recuerda cuándo lleno una plaza en Portugal : hay que remontarse a muchísimos años atrás y solo los que peinan bastantes canas lo van a recordar...

Por tanto : pensar que Cuqui, por si solo, Palha -por si solo, por su nombre-, van a llenar una plaza, por mucho que sea Moita y la leyenda de que el Toreo a pie en Moita es muy valorado... pensar eso, era de ilusos. Era y es.

Así es que... corrida a pie, mero sucedáneo de lo que se puede ver en España (en Portugal : sin muerte, vale, pero ni siquiera con picadores y más teniendo 6 toros en juego y de una ganadería más bien "torista")... con un acartelado que torea poquísimo y que admite que, tras esta corrida, ya veremos ya, cuántos contratos aparecen... con todos esos condicionantes, la verdad, lograr una media plaza compuesta de espectadores (pocos en sol, abundantes en sombra) no es para rasgarse las vestiduras, ni mucho menos.

Item más : en un país en donde no hay -en su mayoría- Cultura del Toreo a Pie, porque se han encargado de erradicarla a base de ir relegando el papel de los matadores de toros, de no promover corridas mixtas siquiera... en donde el reglamento impide incluso la utilización de los picadores, con lo que el toro a lidiar a veces se transforma en la lucha de un gladiador con una fiera... es decir, con este panorama sin grandes atractivos, lograr medio aforo ayer en Moita, no solo no es para rasgarse las vestiduras, es para decir que está francamente bien. Por encima de aceptable.

Luego está la actuación artìstica de Cuqui en esta corrida, que no vamos a juzgar porque allí no estuvimos. Ya lo hace, en otro apartado, nuestro amigo António Lúcio, en su web Barreira de Sombra, a la que nos remitimos. 

Pero eso sí, solo un pero si se nos permite : esa salida en hombros de la plaza de Moita... En fin, una corrida de toros puede ser todo lo que queramos, menos una obra de teatro. Y esa salida en hombros... parece más una obra de teatro que otra cosa; porque nadie habla de que lo visto ayer en Moita fuese tan deslumbrante como para merecer semejante distinción. Una cosa es dar el litro, intentarlo todo, poner el alma... y muy de agradecer y reconocer a Cuqui en forma de ovaciones y vueltas al ruedo. Otra, la gran distinción de salir en hombros debería de ser algo más que un indivíduo que salta al ruedo y se echa encima al torero. Alguien debería de poner coto a estas cosas, so pena de que esta recortada Tauromaquia a pie portuguesa que queda... acabe un día por no ser respetada ni por el propio costalero... - E. E.