"...Vencer não é convencer. Para convencer há que persuadir e para persuadir necessitaréis de algo que vos falta: razão e direito na luta." (Miguel de Unamuno)
Sostener la fe... en territorio donde la persecución de los creyentes es la nota dominante, siempre se ha dicho que tiene un enorme mérito; que es algo admirable.
Del mismo modo y aunque salvando las distancias, seguir siendo taurino, aficionado a los Toros, apasionado(a) por la Tauromaquia... en tierras en donde los políticos gobernantes tienen obsesión anti-taurina y echan abajo las plazas de toros existentes... es algo admirable; esa resistencia-resiliéncia, ese no abjurar de su taurinismo, es algo muy a tener en cuenta -y deviene en digno de ejemplo- en gentes como los protagonistas de esta historia, el Clube Taurino e Equestre Povoense (antigo Clube Taurino Povoense, fundado em 1994)


Es triste tener que escribir estas líneas, porque suponen el reconocimiento de que allí, en Póvoa de Varzim, ya casi nada es -en lo taurino- como era. Una muy amarga situación para los grandes aficionados a los Toros que tanto en esa zona como en la de Viana do Castelo siempre han existido y existen... Queda el consuelo de que en una portátil pueda llevarse a cabo alguna corrida en próximos tiempos en la zona, pero tendrán que hilar muy fino sus promotores para lograr instalar la plaza desmontable, porque tanto los que Gobiernan en Viana do Castelo como los que gobiernan en Póvoa de Varzim, parecen haberse convertido en una especie de furibundos antitaurinos, de modo que no les basta con echar abajo las respectivas plazas de toros antaño allí construidas, sino que buscarán modos y formas -al amparo de una supuesta normativa- para impedir por todos los medios a su alcance que se pueda instalar en alguna fecha puntual una portátil...

En Póvoa de Varzim, como es sabido, se han quedado sin plaza de toros, porque el demócrata presidente de Câmara Municipal que les ha tocado en suerte, no respeta los derechos de las minorías, se cree por encima del bien y del mal y... ordena -desde su particular criterio- qué tipo de Sociedad ha de ser la de Póvoa de Varzim, por el presidida; de modo que, como buen radical, fundamentalista y excluyente, contempla el exterminio de la Tauromaquia, como actividad que estima nociva y por tanto no merecedora de que una plaza de toros que era todo un símbolo en aquella localidad norteña portuguesa pueda permanecer en pie. Y acabado el asunto, echando la plaza abajo y construyendo allí lo que le viene en gana al señor regidor... se acabó el problema (?) que el Presidente da Câmara entendía que debía ser exterminado de raíz, eliminando de un plumazo el tauródromo.

Por eso, cuando estos días atrás se supo que en un restaurante de Póvoa de Varzím se iba a reunir un notable grupo de aficionados poveiros, alineados bajo la bandera del Clube Taurino e Equestre Povoense (antigo Clube Taurino Povoense, fundado em 1994), para celebrar en el 1 de mayo el aniversario del citado club... quieras que no, a uno le sonaba eso poco menos que a una reunión de aquellas que los antiguos -y perseguidos cristianos- tenían en las Catacumbas romanas. Tristemente, hasta en cierto modo se produce esa extraña sensación... porque se supone que al inefable presidente de la Câmara de Póvoa de Varzim no debe hacerle ninguna gracia que, en su localidad, donde ejerce de modo tan poderoso, haya taurinos que se resisten a bajar la persiana, a renegar de su condición de apasionados por la Tauromaquia, a abandonar su "cristianismo"...










No fue en una catacumba y sí en el magnífico restaurante "Zé das Letras" donde por unas horas, los taurinos de Póvoa trataron de olvidar el amargor que sienten cada vez que pasan por la zona ribereña de la población y ven el local en donde antaño había una muy pujante y emblemática plaza de toros...

Fueron horas, pues, de grata convivencia entre todos los asistentes a un almuerzo convenido para no solo celebrar un aniversario más del Clube Taurino e Equestre Povoense, sino también los 35 años de alternativa del cavaleiro Luis Rouxinol -que es "padrino" del propio club taurino poveiro-. Y junto a estas celebraciones, una entrega de premios : uno destinado a José Andrade, antiguo forcado crítico taurino, que fue distinguido con el Prémio "Salvação Barreto" en reconocimiento a sus ímprobos esfuerzos en defensa e promoción de la Tauromaquia en el Concelho de Póvoa de Varzim, "enquanto manifestação de cultura, arte e tradição"; y otro, el Prémio "1949/Monumental Praça de Toiros da Póvoa de Varzim", otorgado este año a la Casa "Zé das Letras" en reconocimiento al apoyo otorgado al CTEP en el desarrollo de sus actividades.

Fueron tres horas de muy agradable convivencia en donde se agradeció muy expresamente la presencia del cavaleiro Luis Rouxinol, quien agradeció al Clube Taurino e Equestre Povoense la consideración en que le han tenido siempre y les exhortó a no arrojar la toalla, ni apagar la vela que permanentemente tienen encendida frente a los tristes acontecimientos habidos contra la actividad taurina en Póvoa de Varzim.

Las fotos presentes, del propio Clube Taurino e Equestre Povoense (antigo Clube Taurino Povoense, fundado em 1994), nos muestran momentos del almuerzo y convivencia habida en el restaurante "Zé das Letras", tras la misa de acción de gracias habida a media mañana en céntrica iglesia de Póvoa de Varzim.