Lo de la que fue Plaza de Toros Monumental de Campo Pequeno (Lisboa) es un escándalo. A 10 de mayo ya y... siguen mareando la perdiz; que si fulano está contratado, que si mengano no está aunque se haya dicho que sí por ahí; que don Pablo aún no está, pero aquel otro sí... que si tal y que si cual, que si la GNR puede o no puede que lleve su representación para hacer una corrida de gala; etc. etc. etc.

Lisboa es un lamentable sucedáneo de lo que fue... simplemente eso. El señor que ejerce de promotor de corridas de toros en la que no deja de ser ahora Gran Sala de Conciertos y Fiestas "Campo Pequeno" reconoce que solamente dará allí 4 corridas de toros en este año 2022. Y que lo de los carteles es un galimatías, salvo eso sí, lo que parece dársele muy bien, montar una corrida familiar del padre con el hijo, del otro padre con el hijo, del otro con el otro y así, en medio, colar la alternativa de fulanito hijo...

O sea : a 10 de mayo, nada oficialmente está anunciado, nada oficialmente está cerrado. Hay, eso sí, un paseo -otra vez más- del promotor taurino por la casa informativa del amigo y dejar caer por allí, otra vez, que sí, que no, que todo lo contrario...

El asunto no tendría especial importancia, si no fuese porque se trata de Lisboa. Y Lisboa fue hasta hace no mucho el santo y seña de la Tauromaquia portuguesa. Ahora, está claro, Lisboa ya no es chocolate -y del bueno, hecho con cacao de Santo Tomé y Príncipe-, ahora es un sucedáneo; un sucedáneo, con solamente 4 corridas que, a 10 de mayo de 2022, resulta que el promotor sigue sin ser capaz de anunciar oficialmente sus carteles, sigue sin ser capaz de contratar aún a todos los toreros...

Lo dicho : han convertido lo que fue Plaza de Toros Monumental de Campo Pequeno en algo impresentable. Tristemente impresentable. 10 de mayo de 2022.

EUGÉNIO EIROA