Na Barroca D´Alva, hoje terça-feira pelas 19:30 horas, missa de corpo presente. Esta quarta-feira pelas 10:30 horas, exéquias fúnebres. De seguido, traslado do corpo ao cemitério de Alcochete.

Murió José Samuel Lupi. Respetado, querido, siempre discreto, siempre un señor... La muerte de Lupi nos entristece enormemente a todos los taurinos; a los que le vimos actuar en una plaza -aunque pocas veces dada la edad- y a los que le conocimos un día cuando nos fue presentado. 

Era un personaje que lo fue todo el mundo del Toro y el Caballo. Alcanzó la fama universal al integrar aquel cuarteto que arrasó en taquillas, llenando plazas una tras otra por España y el Mundo adelante. "Los 4 jinetes de la apoteosis", así les anunciaban. Alvarito Domecq, Ángel y Rafael Peralta y José Samuel Lupi. ¡Qué cuatro!. 

Don Álvaro hijo, con su doma de gran clase y equitación de altos vuelos; Ángel Peralta con sus innovaciones, sus rosas, su capacidad si me apuras para detener la lidia y recitar ante un toro una poesía, a poco que le retasen a ello. El pequeño de los Peraltas, Rafael, con sus cabriolas y grandes acrobacias caballares. Y finalmente, Lupi, José Samuel, con su notable escuela portuguesa, con su toreo frontal, sin ambages, sus tics de clasicismo... ¡qué cuatro, qué tiempo, qué historia!.

Lupi era el -personaje singular- y sus circunstancias. Cuentan que una tarde de domingo, con la plaza de Barcelona llena ya hasta las topes para ver al cuarteto, con 3 de los toreros a caballo ya en la plaza, en sus interiores, con los caballos de los 4 toreros anunciados ya calentados y recalentados... faltando menos de tres cuartos de hora para el inicio de la corrida, los hermanos Peralta y Alvarito Domecq estaban muy inquietos porque Lupi no aparecía por parte alguna. 

---Pero dónde se habrá metido este hombre, con los atascos que hay en Barcelona, en una de estas no llega a la plaza...

De repente, sobre el cielo de la Plaza de Toros Monumental, una avioneta volaba e incluso hizo un círculo y alguien sacó una mano por una ventanilla... Y fue entonces cuando el tratador de caballos que Lupi tenía -y que ya había calentado toda la cuadra desplazada por el cavaleiro portugués a Barcelona-, dirigiéndose a los Peralta les dijo...

---Ahí viene el ingeniero Lupi, ahí viene en esa avioneta...

Cinco minutos antes de comenzar la corrida, Lupi, impecablemente vestido a la portuguesa, aparecía por la puerta de cuadrillas de la Monumental de Barcelona, sonriente y como si nada... saludando a diestro y siniestro, mientras se subía al caballo enjaezado para las cortesías-paseíllo y sonaban clarines y timbales, abriéndose el portón y dejando que los caballos y los caballeros que los montaban se abriesen camino en la plaza...

La anécdota de la avioneta de Lupi corrió siempre de boca en boca. Y si acaso reflejaba también su modo de saber estar en la plaza : sacando -a partir de su gran técnica- partido muchas veces de lo que parecía imposible, disfrazando toros que otro despacharía con dos caballazos mal dados y aliviándose a las primeras de cambio. Pero Lupi no, Lupi era un tipo comprometido con lo que hacía, profesional siempre, capaz de lo casi imposible... 108 corridas de toros en una sola temporada fue su récord en España/Francia. En épocas en que no había autopistas ni autovías, con lo que supone mover un camión de caballos de un sitio a otro. Pero para Lupi y sus 3 compañeros del cartel legendario de la "Apoteosis", sus tres eternos amigos a los que antes nos referimos, no había obstáculos. Superaban lo que fuese menester.

Hombre apasionado por la Vida, vivió siempre muy intensamente, por momentos formidablemente. Y vivió con la sonrisa en los labios, con la amistad por bandera y con la sinceridad notable que le caracterizaba. Había sobrepasado el listón de los 90 años hace algún tiempo... pero ahora, finalmente, su Vida se detuvo, su reloj se paró, su final llegó.

Descanse en paz, quien fue un maestro en los ruedos, pero también un maestro en saber cómo vivir la Vida. Un grande al fin y al cabo.

Texto : E. E. / Fotos : Archivo propio, António Vélez, canal "Touradas" de la Federación "Protoiro"








La famosa tarde de la avioneta, en Barcelona...


Esta vez, Álvaro Domecq -lesionado- fue sustituido por Moreno Pidal que era el sobresaliente de aquel fabuloso cuarteto de toreros a caballo...

En Las Ventas, toreo frontal siempre

José Samuel Pereira Lupi nasceu em Lisboa a 5 de Maio de 1931 e cresceu na Herdade de Rio Frio (península de Setúbal). Licenciou-se em Engenharia na Universidade Técnica de Lisboa no ano de 1954.
José Samuel Lupi fez a sua apresentação em público no ano de 1947, na praça de toiros "Palha Blanco" de Vila Franca de Xira. Inicialmente, os seus mestres foram João Branco Núncio e D. Francisco de Mascarenhas.
Ainda teve tempo para ser forcado na década de 50 ao tempo que cavaleiro amador.
Como cavaleiro tauromáquico debutou no Campo Pequeno em 1955. E aí tomou a alternativa no 6 de Junho de 1963, com Mestre João Núncio como padrinho e o testemunho de Manuel Conde e David Ribeiro Telles, acompanhado dos grupos de forcados de Santarém e Montemor. 
A 12 de Outubro do mesmo ano 1963 fez a sua apresentação na Monumental de Madrid. Continuaría a actuar em Espanha e Portugal. E foi no ano de 1970 quando integrou o quarteto "Os 4 jinetes da apoteose" com Alvarito Domecq e os irmãos Ángel e Rafael Peralta, actuando em todas as grandes praças de Espanha e França e na América Latina.
José Samuel Pereira Lupi foi ainda destacado coudeleiro e ganadeiro (ganadaria Rio Frio inicialmente; e nos anos 60 promoveu também a sua própria ganadaria).
Foi distinguido em Espanha e Portugal com inúmeros prémios e galardões atribuídos às figuras do toureio mais importantes das décadas dos anos 60 e 70 do século passado.

Aqueles cavaleiros de fina estampa... En recuerdo de “LOS 4 JINETES DE LA APOTEOSIS”

Aqueles cavaleiros de fina estampa... En recuerdo de “LOS 4 JINETES DE LA APOTEOSIS”

El apunte sobre estas dos fotos anteriores, tan oportuno, es del amigo del club de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA,  Pedro Sepúlveda da Fonseca :

D. Rafel Peralta, Eng. José Samuel Lupi, D. Alvaro Domeq e D. Angel Peralta marcaram um antes e um depois na História das touradas entre 1960 e 1970. Ao anunciarem-se juntos e além de criarem novas “sortes” introduziram as lides a cavalo aos pares. O sucesso deste quarteto de cavaleiros tauromáquicos foi de tal forma que na temporada de 1971 tourearam juntos 108 touradas. No dia 11 de Outubro de 2016, 45 anos depois da ascensão do quarteto, voltaram a encontrar-se quando de uma homenagem no Campo Pequeno, ao Eng. José Samuel Lupi. Eram chamados “LOS 4 JINETES DE LA APOTEOSIS”!