Joaquín Bernadó Bertomeu (16 de agosto de 1935-21 de febrero de 2022)​ fue un torero español. En Barcelona llegó a torear en 243 ocasiones. En México ha sido el torero español que más veces ha toreado: 155 ocasiones.
Debutó en Manresa, en 1950.
Debutó con caballos en Ledesma (Salamanca), el 15 de mayo de 1953.
Se presentó de novillero en Las Ventas el 23 de junio de 1955, cortando una oreja.
Toma la alternativa en Castellón de la Plana el 4 de marzo de 1956, con Antonio Bienvenida de padrino y Julio Aparicio como testigo, con el toro "Carolo" de M. Arranz.
La confirma el 10 de junio de 1956, con Mario Carrión de padrino y Joselito Huerta como testigo, con toros de la ganadería de El Pizarral.
Torero de fina elegancia y depurado arte, con maestría, honesto y calidad. Ha sido el mejor torero catalán de la historia. Inolvidable.
Tuvo cuatro percances de gran importancia a lo largo de su carrera (Córdoba-1957; Barcelona-1962 y 1964 y Madrid-1980).
Se retiró al finalizar la temporada 1983, concretamente el 24 de septiembre en la Monumental de Barcelona. 
Fue un activo defensor de laTauromaquia en Cataluña e hizo funciones de comentarista en las corridas televisadas de Telemadrid. También fue profesor de la Escuela Taurina de Madrid.

Como bien destacaban hoy en la Federación Taurina de Valladolid : "Fue Joaquin quien nos dejó el legado del pase conocido como "la bernadina", uno de los muletazos de final de faena más usado por los toreros de todos los tiempos y que nunca ha pasado de moda".

Desde la TRIBUNA da TAUROMAQUIA IBÉRICA hacemos llegar nuestro más sincero pésame a familiares y amigos del diestro por la gran pérdida que su muerte supone.

"La historia de la tauromaquia se escribe también con los nombres de los toreros nacidos en Catalunya, desde Pere Aixelá Torner “Peroy” (Torredembarra 1824-Barcelona 1892) hasta Serafín Marín pasando, entre otros, por Mario Cabré, José María Clavel, Luis Barceló, Enrique Molina, el recientemente desaparecido Enrique Patón, Manolo Martín, César Pérez, Ängel Lería, Enrique Guillén, Alfonso Casado, César Pérez o el mismísimo Finito de Córdoba, natural de Sabadell.
Pero sin duda a Joaquín Bernadó, que ha muerto a los 86 años de edad en la Residencia muy cercana a su domicilio en la Sierra de Madrid, en el que se instaló hace décadas, se le puede considerar el mejor torero catalán de la historia..." (Paco March, in "la Vanguardia")