Al obtener el Partido Socialista una mayoría absoluta, en las elecciones legislativas celebradas ayer en Portugal, el peligro existente de que -para conservar el poder- hubiese de matrimoniar con el PAN, tragando por funestas exigencias antitaurinas que este partido radical-fundamentalista pretendía imponer, parece haber desaparecido... En buena lógica, así debería de ser. Y, al menos durante 4 años, la tranquilidad y no la amenaza sobre su existencia debería hacerse presente sobre la Tauromaquia.

Pero aún así, no cabe por parte de los llamados agentes taurinos un cruzarse de brazos por el hecho de que quede reducido el PAN a una sola diputada, siendo su potencial o fuerza cero patatero ante una mayoría tan elocuente como la que António Costa tiene.

Cabe a los agentes taurinos, en todo lo posible, tender puentes -y para ello hay socialistas amantes de la Tauromaquia que estarán bien dispuestos- con el PS, abrir cauces de permanente diálogo y realizar cerca de los cuadros no taurinos del PS una labor de apostolado y persuasión para que los socialdemócratas de Costa entren por cauces del necesario respeto y reconocimiento garantizado de los derechos que la Tauromaquia tiene, aún por minoría que se pretenda esta sea.

Como decía bien Joaquin Herrera no hace mucho : la Tauromaquia es escuela de vida y valores.

La Tauromaquia es una manifestación artística en sí misma, desvinculada de ideologías, en la que se resaltan valores profundamente humanos como puedan ser la inteligencia, el valor, la estética, la solidaridad, o el raciocinio como forma de control de la fuerza bruta.

El toreo es un mundo ejemplar en ese sentido. Lo tendríamos que divulgar más. El respeto, la dignidad, el sacrificio, la ambición, la meritocracia... son valores fundamentales.
Ética, estética, épica, verdad, dignidad, respeto, seriedad, rigor, valentía, amor propio, profesionalidad. Parece a veces que estos valores no valen hoy en día.
Pero es que, además, la Tauromaquia necesita capacidad, sacrificio, no hay aprobado general. Parece a algunos que está a contra estilo. Por eso hay que explicarla, por eso cabe defenderla.
Por eso en Portugal, ahora que Costa y los suyos disfrutan de un resonante triunfo, los agentes taurinos lusitanos tienen la obligación de llamar a la puerta del futuro Gobierno y decir aquí estamos. Para dialogar, para respetarnos ambas partes, para tender cauces de colaboración y verdadero futuro.