Por Eiroa Franco - 

Emilio de Justo no es un invento publicitario. Emilio de Justo, como ya sabíamos en España, es un torerazo. Y nadie le ha regalado nada. En su incursión en Cali ha confirmado todo eso y mucho más. Ha dejado un ambiente formidable entre los aficionados caleños, los que ayer apostaron por verle in situ, bien a pesar de la fuerte lluvia que cayó antes de la corrida y también en el arranque de esta... Todo esfuerzo por estar allí compensó aunque solamente fuese con el faenón de Emilio de Justo. Una obra de arte, para enmarcar, como decía un veterano espectador de la Feria de Cali, a la salida de la plaza...

Plaza de toros de Cañaveralejo, Cali (Colombia). Tercera corrida de las de abono de la Feria del Señor de los Cristales. La lluvia retrajo a los espectadores, esta vez solamente se llegó a los 4.500 aficionados en plaza. Comenzó la corrida con retraso por tener que arreglarse el ruedo tras la lluvia caída.
Toros de Huachicono, muy serios en su estampa de córnea levantada, pero luego ya muy desiguales de juego, alguno manso, alguno con genio, el resto flojos. Fue con diferencia el mejor toro el quinto, ‘Comediante’, con el que Emilio de Justo hizo una auténtica obra de arte, resultando el astado premiado con la justa vuelta al ruedo y arrastre lento.

ANTONIO FERRERA, palmas y silencio

EMILIO DE JUSTO, oreja y dos orejas

SEBASTIÁN RITTER, oreja y palmas

Aquel toro veleto que hizo segundo de la corrida de ayer mereció que Emilio de Justo le aprovechase las embestidas que de vez en cuando hacían recordar que, en el fondo, aún tenía algo de buena condición. El torero aprovechó el jugo que aún tenía en el fondo la naranja... exprimió sobre todo a su rival por el pitón derecho, que era el bueno, marcando su faena con una serie excelente que llegó muy hondo a los tendidos. El resto fue francamente aceptable, lo que complementado con una buena estocada y dos descabellos le supuso una oreja.

Fue muy bueno el toro que en quinto lugar del orden de lidia le tocó en suerte a Emilio de Justo. Toro serio, de buena estampa, burraco, acabaría por ser premiado con una muy justa vuelta al ruedo. "Comediante" era su nombre. Pero antes, todo hay que decirlo, "Comediante" tuvo delante a un gran torero que instrumentó una faena para el recuerdo. De principio a fin. De capote a muleta, Emilio hizo presente el perfume del Toreo bueno, el que está por encima de dimes y diretes, de interpretaciones y posicionamientos. Cuando las cosas se hacen bien -como decía el maestro Antoñete- con verdad y pureza, con temple y conciencia de lo que se está haciendo, no caben las palabras, solamente el Olé! rotundo, categórico, dispuesto para subrayar la hermosura de lo que se está viendo. 
Emilio de Justo bordó con su toreo, ayer, en Cali, una obra maestra, donde naturales fueron exquisitos y el global de su toreo de muleta -incluso sin ayuda del estoque simulado- fue equivalente a pinceladas de arte que se saborearon una a una con especial deleite. Si hubiese matado mejor -un pinchazo, una estocada corta después- seguro que el rabo también se habría ido para el esportón de este gran torero.

El gran diario colombiano "El País" (un ejemplo de cómo sigue tratando de bien a la Tauromaquia)  llevó así, hoy, a su primera página, el rotundo triunfo de Emilio de Justo


Con la excelentes crónicas de Víctor Diusabá, una cuidada presentación en interiores y todos los días la información con titular y foto llevada a la portada del diario, "El País" (de Colombia) es un diario al que el mundo taurino deberá estar muy reconocido siempre... Para ellos la Tauromaquia no es algo maldito.