Moura Jr. en una de sus actuaciones en España

El aún joven Moura, "Moura jr."
 -como se anuncia habitualmente-, despidió el pasado día 10 al apoderado que tenía : Rui Bento Vásquez. Eso sí, como suele decirse, lo hizo echando un caldero de agua bendita por encima del despedido. 

Según ha contado el despedido, el aún joven Moura habría justificado su acción, en la necesidad de aceptar una oferta de un caballero que le habría prometido poco menos que el oro y el moro si aceptaba ser su poderdante.

Es decir : el día 10, el aún joven Moura, aunque no le dijo a Rui Bento el nombre del que le ofrecía poco menos que el oro y el moro, ya sabía de sobra quien será, quien es ya, su apoderado de ahora en adelante.

Por consejo de vete a saber quien, el aún joven Moura lleva ya cinco días dando la barrila con esta historia de quien va a ser su apoderado. Jugando así con una especie de intriga barata en un planteamiento que algunos creen que infantil e impropio de lo que la Tauromaquia merece.

Si el día 10 despide a Rui Bento es porque ha tomado la decisión de abrazarse a otro. Y si ha decidido abrazarse a otro, lo que tiene que hacer es, al día siguiente de cesar al anterior, hacer público el nombre del nuevo...

Pero no, todavía en este día 15, en su pàgina de Facebook, el aún joven Moura coloca una foto suya sonriente, sujetando un caballo castaño y mostrándose al lado de un señor sonriente que viste chaquetón oscuro tres cuartos y pantalón clarito. El del chaquetón oscuro se parece mucho a un señor que, al parecer, lo mismo tiene una web taurina, que al mismo tiempo es miembro de una empresa que regenta una plaza y que al mismo tiempo integra el cuadro directivo de la Associação Nacional de Grupos de Forcados...

El aún joven Moura publica esa foto hoy en su facebook, con estas leyendas y simbolitos : 

Y ya está... 
¿Con este teatrillo -por llamarle algo- se anuncia la llegada a la plaza de tientas del nuevo apoderado?.

La Tauromaquia precisa -así parece- de un poco más de seriedad.
No hay duda que el nuevo apoderado va a tener mucho trabajo por delante. 
Y habrá muchos aficionados que piensen que ya puede cumplir con lo exactamente prometido, porque a la vista de lo sucedido con Rui Bento, como aparezca otro por la puerta el año que viene prometiendo más oro y más moro... ¡acabouse a geringonça!.

EUGÉNIO EIROA