Aportación de la Federación Taurina de Valladolid.

Vuelven las talanqueras y los toros a los pueblos


La vuelta a la costumbre de correr toros en pueblos y ciudades está entrando ya de forma imparable en las promociones y proyectos con ellos de tal forma que el año 2022, este que se abrirá tan solo dentro de sesenta y tantos días es un brote que está surgiendo ya en mentes y lugares para dar sentido a la actividad taurina que tanta raigambre mantiene entre nosotros.

Ya está por ahí el cartel del toro de carnaval de Ciudad Rodrigo con su innata explosión de alegría en el mes de febrero y la celebración de encierros, capeas, toros corridos como siempre se distinguió la histórica Miróbriga. Ajalvir y Valdemorillo con los fríos de enero entrarán en feria de toros y populares encierros sin prisa pero sin pausa.

Vuelven por tanto las talanqueras a los pueblos para correr los toros, esos que estuvieron parados en las dehesas comiendo la sopa boba y con sus ganaderos gastando lo que no tienen en manutención, saneamientos, cuidados, vacunaciones… de forma más que altruista pero con el hálito de la esperanza a sus espaldas. Pues la esperanza ya va a ser una realidad. Ya lo está siendo. Por ahí andan en Brihuega y en más pueblos de Castilla la Nueva corriendo toros por las calles. También por aquí, pueblos como San Román de Hornija o Rueda el mocerío ha corrido novillos y vacas por sus calles reflejándose otra vez la alegría, el jolgorio y la armonía de la juventud entre las paredes añosas de adobe y piedra y talanqueras de madera.

Guarrate ya prepara los suyos y Cuéllar volverá a los encierros al alborear el verano. Tordesillas tendrá sus toros y el Toro Vega. Y las ferias con la lidia de toros entrará si cabe con más fuerza en la vida de quienes los echaban de menos. Y Medina y Valladolid y Laguna y Tudela y Pollos y Arroyo lucirán otra vez con papelillos y luces de colores para celebrar sus fiestas patronales con toros, porque ya se sabe, como recuerda siempre quien fuera alcalde de Villalar Félix Calvo Casasola «Una fiesta sin toros, es una fiesta muerta».

La pasión y la emoción nunca estuvo más cerca de todos nosotros.

Foto : FERMÍN Rodríguez )