Dedo en la llaga el que puso días atrás Carlos Ruiz Villasuso con un artículo cuya esencia compartimos. El futuro, la fortaleza de la Fiesta pasa por incorporar a los que -gustando del mundo taurino- no pueden ir a una corrida de toros porque los precios son para su bolsillo prohibitivos. Obligatorio debería ser en cada corrida que se organiza, destinar un tanto por ciento de las localidades a la venta, para ser despachadas a precios verdaderamente populares. Por ahí hay que empezar...