Nombre: D. Manuel Vidrié Gómez
Fecha de nacimiento: 8 de octubre de 1.942, en Torrelaguna (Madrid)
Debut en público : En 1.960
Presentación en Madrid : 22 de octubre de 1961, con Mariano Cristóbal, Antonio Moreda, José María López Ferrera, Agustín García Mier y Francisco Mancebo. Lidió una res de El Pizarral.
Temporadas destacadas :
1975: actúa en 75 funciones.
1977: actúa en 62 funciones.
1979: actúa en 80 funciones
1983: actúa en 59 festejos. El 26 de mayo sale a hombros de Las Ventas.
1985: el 25 de mayo sale a hombros de Las Ventas.
Caballos suyos para la leyenda : varios con el sentimiento torero que poseen los grandes caballos, como «Neptuno», «Aranjuez», «J.B.», «Hazaña», «Favorito» "y muchos más a los que me da pena no mencionar", explicó hace unos años el maestro Vidrié.

"D. Manuel Vidrié, maestro del toreo a caballo y con don de palabra para explicar y revivir anécdotas vividas entre el hombre, el equino y el astado, que hacen de este trío una alquimia perfecta para crear arte efímero e irrepetible" (BEATRIZ GÓMEZ))

"Y me gustaría que hiciéramos algo especial con un inmenso torero. Añádele si quieres lo de “a caballo”. Es una figura, un grande, un maestro, un espejo para los que llegaron después. Pureza, torería, sabiduría, valor, magisterio. Un punto y aparte y un espejo en donde aprender la magia del toreo a caballo. No era rico. Cien películas, o más, haciendo de extra y cada día de rodaje un puñado de galopes y caídas. Por eso su espalda ya no le permite caminar y montar a sus caballos. Es Manuel Vidrié. Bebió de la necesidad y la casta, también de los Peralta, de Domecq, de Lupi la batida, de Moura a dos pistas, de Hermoso la perfección que trajeron los portugueses. Y Vidrié toreó a caballo como Honrubia clavaba de pie. Le hubieran tocado las palmas Blanquet, El Vito, Montoliu… los grandes. Ahora Manuel cambió la silla de montar por la silla de moverse. Todos estamos en deuda con un maestro. Una tarde de toreo a caballo en una plaza grande debéis dedicarle los brindis y la gratitud por haber editado, sin escribir, el “libro del buen toreo a caballo”. Hay que honrar a los maestros". (MANOLO MOLÉS)

Manuel Vidrié para los amigos y maestro Vidrié para los compañeros y aficionados fue, sin duda, una de las figuras más importantes del toreo a caballo del s.XX. Y lo fue no sólo por reunir los tres requisitos que llevan implícitos las grandes estrellas del toreo a la jineta (equitador, domador y torero a caballo) sino también, por su carisma, por su personalidad; en definitiva, por su torería.
En efecto, Manuel Vidrié fue equitador, porque a lo largo de su dilatada carrera demostró sobradamente conocer en profundidad todos y cada uno de los secretos del arte de montar a caballo, tanto a nivel técnico, como táctico y estético.
Fue domador, porque todos sus caballos galoparon en el ruedo delante de la cara del toro con sumisión, equilibrio y ligereza, motivado, qué duda cabe, por los efectos de su buena mano, su correcto contacto y su exquisito tacto ecuestre.
Y fue torero a caballo porque su dominio técnico y psicológico sobre los corceles, sacándoles cuanto llevaban dentro, lidió o toreo a los toros, según sus condiciones, ajustándose a los más exigentes cánones del toreo clásico. Es decir, con verdad, dejándose ver, yéndose hacia el toro muy de frente y muy despacio. Con pureza, buscando el pitón contrario, permitiendo ajustados embroques, dejando llegar los pitones del toro muy cerca del estribo, para acto seguido, clavar en lo alto de arriba a abajo. Y con elegancia, rematando la suerte, llevándose al toro cosido a la cola del caballo, para finalmente salir del trance no huyendo precipitadamente, sino toreando despacio, con sentimiento y con naturalidad.
No fue fácil la carrera profesional de Manuel Vidrié. En absoluto. Pero, su raza y su trabajo unido a su talante e inteligencia le ayudaron a adquirir oficio con rapidez y, en consecuencia, a compartir cartel con las grandes figuras de su época, caso de Álvaro Domecq Romero, Ángel Peralta, Lupi, Javier Buendía, Antonio Ignacio Vargas, Joao Moura, Leonardo Hernández etc…obteniendo grandes triunfos en las plazas más importantes de España, Francia y Portugal, destacando de manera especial en Las Ventas del Espíritu Santo en donde salió en hombros nada menos que en siete ocasiones. (JUAN MANUEL SÁNCHEZ- MORATE)


Finalmente, el 27 de febrero de 2002, Eugenio Eiroa escribía y publicaba lo siguiente en el boletín-revista en PDF, Naturales :

"Manolito" Vidrié, el ídolo de mi abuelo Emilio

Este domingo comienza la temporada en Madrid,
que es como decir, ya de verdad, en toda España. A
partir de ahora, arreando, que es gerundio... Y se
hace en el coso de Las Ventas con un festival de
homenaje al maltrecho Manuel Vidrié, uno de los
grandes precursores del Toreo a Caballo moderno.

Cuando mi sevillano abuelo Emilio (q.e.p.d.) me
daba clases de Tauromaquia -mientras (de niño y
joven) yo comía los domingos en su casa-, me
hablaba de muchas cosas del Toreo, de algunas
figuras de la Tauromaquia. Y entre estas -que no
eran muchas desde su exigente criterio-, estaba
“Manolito” Vidrié como el decía... . “Porque aquella
jaca colina que tenía el año pasado Manolito...
porque aquel caballo que hacía aquel cuarteo...”. Y
mi abuelo, erre que erre, insistía. Y yo, que algo
leía en la página taurina del ABC que -desde
Sevilla- mi abuelo recibía en Galicia, le decía :

---“¿pero no crees, abuelo, que Alvarito Domecq
también anda fino...?”.
---Alvarito es toreo de campo, faenas camperas..., y
tiene su mérito, no sé si me entiendes...Pero
Manolito Vidrié es otra cosa, es torear de verdad a
caballo. Cuando seas más mayor, lo entenderás.


Mi abuelo Emilio murió unos años después.
¡Cuanto habría dado yo por tenerle junto a mi más
años!. El me enseñó cómo hay que sentir el Toreo.
Nos faltó luego, eso sí, ver muchas corridas juntos.
¡Lo que hubiera disfrutado viendo hoy a Hermoso
de Mendoza, Moura, Ribeiro Telles...la Edad de
Oro del Toreo a Caballo!.
¡ Y lo que habría dado por estar este domingo en
Madrid, para aplaudir como nadie a “su”
Manolito Vidrié !.

No olvide pues, en todo caso, nuestro amigo y
admirado Vidrié, la de seguidores que tiene : en la
Tierra y en el Cielo. Porque mi entrañable abuelo
Emilio no era el único, no. Aunque sí un gran
ejemplo de lo mucho y bueno que Manolito Vidrié
-desde su pureza y su verdad- hizo llegar a los aficionados
de ley. Y mi abuelo lo era...

En un reciente homenaje que le hicieron en 2019, en la plaza de Guadalajara

Placa descubierta en el callejón de la plaza de Guadalaja (Castilla La Mancha)

Con lágrimas en los ojos, agradeciendo el gesto alcarreño.

En sus mejores tiempos, con banderillas a dos manos

Otro homenaje en el 2019, en el pueblo de Mondéjar

Una estupenda entrevista que en Castilla La Mancha Televisión le hizo el legendario Manolo Molés, también antes de la pandemia.

Una memorable actuación en La Maestranza, Sevilla